¡¡ MÁNDAME UNA POSTAL !!: VERONA: Mucho más que Romeo y Julieta.

Verona es mucho más que la ciudad de Romeo y Julieta y es lo suficientemente interesante como para pasar al menos dos dias disfrutando de su vieja ciudad romana y de su gastronomía.

Verona ha sido la ciudad del vino por excelencia en nuestro recorrido por el norte de Italia. De las cepas de los alrededores proceden los mejores vinos tintos de la región y la zona comprendida entre Verona y Trento conocida como el "Alto Adagio" y ya lindando con Austria, produce un vino blanco afrutado que es una auténtica delicia. Asi que no es de extrañar la cultura del vino que tienen en esta ciudad, de ahi la cantidad de enotecas donde poder tomar un buen vino tinto con ricas tapas de prosciutto, o de “formaio embriago” (queso de sabor aromático y picante emborrachado con vino Cabernet y Merlot).

Te cuento que hacer en Verona, donde tomar vinos ricos, una copa al anochecer y donde dormir en pleno campo veronés.

Pasear por Verona es una auténtica delicia, la ciudad antigua respira arte, literatura e historia por todos sus rincones. Todo paseo por Verona debería de empezar por La Arena, símbolo de la ciudad y en donde todos los veranos se celebran sus famosos festivales líricos. Pero si has visto el anfiteatro de Roma...no merece la pena entrar a no ser que vayas a disfrutar de una ópera claro.

Verona comprende una infinidad de monumentos, palacetes renacentistas, castillos y plazas por donde perderse es todo un placer. En la oficina de turismo que está al lado de la Arena, es posible comprar el "Verona Card" un billete turístico que es aconsejable comprar si te apetece entrar a los palacios y museos, ya que te da derecho a entrar a prácticamente todos los sitios de interés turístico (aquí hay que pagar hasta para entrar al Duomo). http://www.veronacard.it/ En la oficina de turismo también te proporcionan unos mapas con varias rutas guiadas para no perderte nada.

Balcón de la casa de Julieta

Pero después de todas las visitas turísticas (y entre palazzo y palazzo) te vas encontrando a cada paso una enoteca, una pequeña osteria, o una trattoria donde reponer fuerzas para seguir paseando. Hay que huir de la zona de la Arena, turística a mas no poder, y perderse por las callejuelas de la ciudad antigua para encontrar los mejores sitios.

Uno de las bodegas más antiguas de Verona es la Antica Bottega del Vino, es necesaria al menos una visita para admirar su impresionante colección de botellas de vino, su atento servicio de camareros (te explican cada copa de vino que te sirven, te aconsejan) y tienen un menú delicioso y no muy caro. El ambiente es más serio que en el resto de las vinotecas y está frecuentado por una mezcla de turistas y veroneses de cierta edad.

Cerca del Puente de Piedra, alejada del centro, está la osteria con cucina-enoteca Alcova del Frate. Luigi, su dueño es un encanto (habla un perfecto castellano) y nos ofreció unos vinos blancos deliciosos (René Muré y Gewurz Traminer). Repartidos por la barra te ofrece una serie de canapés riquísimos (a un euro) con los que acompañar el vino.

Una de las enotecas con más ambiente y que mas nos gustaron de Verona es la Osteria del Bugiardo; durante el dia sirven platos de pasta, como la lasagna verde con ragut y raciones de embutidos y quesos tipicos de la zona, y por la tarde-noche se llena de gente joven tomando vino y tapas, sobre todo de prosciutto que envuelven en unos panecillos redondos especiados, espárragos de la zona gratinados, bocatines de queso, la típica polenta acompañada de diversos rellenos, panes crujientes con paté de oliva y panceta...¡y muchísimas mas que no me acuerdo!

La Osteria forma parte de una "Acienda Agricola" de Valpolicella, que produce sus propios vinos, y tienen también un agroturismo, una auténtica mansión del siglo XV donde también se puede hacer una visita a la finca para catar los vinos, como el Amarone, típico de la zona, además de un restaurante de lujo, la Hacienda del Bugiardo, en las afueras de Verona

Un restaurante trattoria muy recomendable, pequeñito y muy coqueto es Al Solito Posto

Tienen una carta muy elaborada, con antipasti con variedades de embutidos italianos, platos de pasta, y unos risottos muy ricos. Con un servicio muy atento y todo a muy buen precio, muy recomendable.

Nos llamó la atención que en todas las enotecas que entramos tenían unas máquinas para cortar el jamón chulísimas, enormes, muy decorativas de color rojo, que harían las delicias de los charcuteros de Madrid. Atención al escaparate....

Para tomar una copa después de cenar, encontramos un sitio muy especial: Inama Al Caffe Malta. Como muchos de los locales de Verona, forma parte de una "Azienda Agricola" que produce sus propios vinos y productos. Además de Vino, sirven todo tipo de cócteles y copas. El local es precioso y las dos noches que fuimos había muy buen ambiente con los trabajadores de un teatro cercano, que según nos contó el camarero siempre se pasaban a tomar una copa al terminar la función.

El Lounge del Hotel Due Torri es otro sitio que no os podeis perder, iluminado con velas, ambiente muy elegante, un poco mas caro que los anteriores pero solo por ver el edificio (el hotel data de 1.300) vale la pena.

PARA DORMIR EN VERONA elegimos un agroturismo a las afueras de la ciudad, y acertamos de pleno. En el Bed and Breakfast Casa Villa del Arco, ubicado en un conjunto de edificios históricos que data del 1.500, nos hemos sentido como alojados en la casa de un familiar. Roberto ha sido un buen anfitrion, recomendándonos sitios, excursiones, pendiente de cada detalle y Vitoria, su mujer, preparando los desayunos caseros mas increibles que os podais imaginar. Una maravilla disfrutar de un sitio así donde se nota el cariño y el esfuerzo de los dueños de la casa (tan solo tienen 3 habitaciones).