30 de diciembre de 2012

EZCARAY. RESTAURANTE ECHAURREN

Hacía muchísimo tiempo que teníamos ganas de visitar el restaurante Echaurren. Todo el mundo habla de las famosas croquetas de Maria Luisa, asi que, aprovechando que Ezcaray nos pillaba bastante cerca de Laguardia, (y que yo soy croque-adicta) el dia de regreso a Madrid después de visitar la Rioja Alavesa lo dedicamos a visitar Ezcaray y a comer en el famoso Echaurren. (Tengo que decir que reservamos la mesa con quince dias de antelación, si no, en festivos o puentes, es prácticamente imposible comer alli).


Nos decidimos por el Restaurante Echaurren Tradición, el de toda la vida, y es que ahora, ahora además de ese, tienen dos mas: una gastroteca informal llamada "El Comilón" y un restaurante de altura, "El Portal" que regenta el hijo de los dueños, Francis Paniego actual premio nacional de gastronomía y estrella michelín.
  
El restaurante está bajo los soportales de piedra de un antiguo palacete en el que también se encuentra su hotel enfrente de la preciosa iglesia de Santa María la Mayor, precioso templo gótico de piedra granate, (el color de los vinos de esta tierra).
 

Ezcaray es un pueblo muy bonito, se respira un ambiente muy montañero y de esquiadores (está al lado de la estación de esquí del mismo nombre) y el dia que nosotros estuvimos, y a pesar del frio, en la plaza que está justo detrás del restaurante se respiraba muchísimo ambiente, cantidad de gente joven tomando el aperitivo en cualquier de los muchisimos bares y vinotecas de la zona.


 
No se si es por esto último, o por la publicidad que últimamente le están dando a este cocinero y a su restaurante (no dejan de salir por televisión, radio..etc) el restaurante estaba a rebosar, incluso en el rato que estuvimos esperando para entrar no hacia mas que llegar gente preguntando si tenían mesa libre.
 
Notamos cierta desorganización entre los camareos y el personal que te atendia en la recepción, ¡se olvidaron de nosotros¡ y tuvimos que ir a recordarles que estábamos esperando la mesa...aunque si tengo que ser sincera no nos importó mucho porque durante la espera nos invitaron a un vino en un salón precioso con chimena...¡se estaba muy bien¡
 
 
 
Cuando por fin entramos a comer, nos dieron una mesa muy bien situada frente a los ventanales desde donde podiamos divisar la Iglesia. Las mesas muy bien vestidas: con manteles de hilo y buena vajilla y cristaleria.  El comedor está recién remodelado, con maderas patinadas en blanco lo que le da mucha luminosidad.
  
 

Aunque ya eran mas de las tres de la tarde...en seguida se llenó de nuevo el comedor, me pareció bullicioso en exceso. En general, clientela muy familiar, grupos de amigos y gente del pueblo que se notaba que no era la primera vez que comian alli. Eso es bueno ¿no?




Y por fin....¡las croquetas¡ tengo que decir que realmente merecen su fama. Están buenísimas, bechamel suave, cremosas y muy sabrosas....¡tanto que casi nos las comemos todas antes de hacer la foto¡


Seguimos con otros entrantes, sopa de pescado (uhmmm memorable), pierna de cordero (sabroso y muy tierno) y de postre tarta de queso (normalita). Todo por menos de cien euros. También tienen menú por 45 euros, sin vino,  con platos de cuchara como el potaje de alubias y almejas que tenia una pinta estupenda, pero nosotros teniamos que conducir y pensamos que eso seria demasiado pesado.
 
 


Comimos realmente bien, como no podía ser de otra manera en un restaurante de este nivel. Solo tengo que ponerle un pero: el servicio de sala. Quizas se sienten desbordados por la cantidad de gente que llena el local (eso se soluciona no tomando tantas reservas y haciendo un solo turno de comidas no dos) pero el caso es que se les veia a todos acelerados, con mucho trajin de camareros, apenas nos sirvieron el vino en una sola ocasión y, en general, me pareció que desmerece un poco el nivel y la fama del sitio. ¿Demasiado éxito quizás? no lo se...
 
En cualquier caso, fue una buena experiencia gastronómica que os recomiendo, por el pueblo, por el restaurante en general y, sobre todo..¡¡¡¡.por las croquetas¡¡¡¡


RESTAURANTE HOTEL ECHAURREN
Calle del Padre José García, 26280 Ezcaray, La Rioja
941 35 40 47

2 comentarios:

  1. Me gustó el artículo por la sensibilidad puesta en la descripción de todos los detalles y matices de vuestra estancia en Ezcaray. Os faltó dar algunos paseos por el río, tenorio, el saúco, ... Quizás comprar alguna manta en Cecilio. A ver si se esmeran esos camareros la próxima vez!! Felicidades por vuestro artículo.

    Javier

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  2. Muchisimas gracias Javier, por leernos y por tus comentarios. ¡Nos quedamos con muchisimas ganas de conocer bien el pueblo de Ezcaray, nos pareció precioso¡ pero lamentablemente ya íbamos de regreso a Madrid y no teníamos mucho tiempo. Queda pendiente otra visita y por supuesto tendremos en cuenta tus sugerencias. Un abrazo. Sonia.

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