Cuando era mas joven renegaba de la tonteria de celebrar "San Valentín" pero...que quereis que os diga? que ahora, incluso me hace ilusión; me encanta tener un motivo más para celebrar y poder disfrutar de una cena o, como en esta ocasión, una comida en un sitio romántico y especial. Este año decidimos ir a Toledo, y encontramos un restaurante muy bonito, ubicado en un entorno espectacular, el RESTAURANTE LA ERMITA.
Después de un paseo por la zona monumental (cortito, todo hay que decirlo porque hacía un frio terrible), nos tomamos unos vinos y unas tapas en el restaurante ALFILERITOS (otro dia hablaré de él mas despacio) y después de coger el coche, ya que el restaurante está en las afueras, nos fuimos a La Ermita a Comer.
Lo primero que te llama la atención al entrar al restaurante es la luminosidad, todo el restaurante está rodeado de enormes ventanales desde los que se pueden disfrutar unas vistas espectaculares de Toledo. El diseño es moderno, con buen gusto, y la atención, tanto del Metre como de los camareros, fué inmejorable, nos sentimos muy agusto.
Hay que decir que la carta no es muy extensa, y nos llevamos la sorpresa de que, al pedir el segundo, nos dijeron que ya se habia terminado ¿¿? nos quedamos muy extrañados ya que éramos la segunda mesa ocupada (era temprano).
Después de un paseo por la zona monumental (cortito, todo hay que decirlo porque hacía un frio terrible), nos tomamos unos vinos y unas tapas en el restaurante ALFILERITOS (otro dia hablaré de él mas despacio) y después de coger el coche, ya que el restaurante está en las afueras, nos fuimos a La Ermita a Comer.
Lo primero que te llama la atención al entrar al restaurante es la luminosidad, todo el restaurante está rodeado de enormes ventanales desde los que se pueden disfrutar unas vistas espectaculares de Toledo. El diseño es moderno, con buen gusto, y la atención, tanto del Metre como de los camareros, fué inmejorable, nos sentimos muy agusto.
Hay que decir que la carta no es muy extensa, y nos llevamos la sorpresa de que, al pedir el segundo, nos dijeron que ya se habia terminado ¿¿? nos quedamos muy extrañados ya que éramos la segunda mesa ocupada (era temprano).
De primero pedimos para compartir la ensalada de patata y pulpo con vinagreta de frutos secos, plato muy original, y realmente rico, pero quizás le sobra algo de patata y le falta pulpo, quizás para los dos era un poco escaso. De segundo, como no tenían el plato de caza que nos apetecía, pedimos el solomillo, y la verdad es que estaba espectacular. Una carne tierna y sabrosa con muy buena presentación.
De postre, un plato de dados de piña calientes sobre crema de naranja que quitaba el sentido¡¡¡¡
Lo mejor....ya que era San Valentín, el detalle después del postre, esos chupitos dulces de crema de helado de vainilla con frambesa, con las piruletas en forma de corazón realizadas con chocolate blanco y petas-zetas que explotaban en la boca. Riquisimas y divertidas. Que os parecen????
En general nos pareció un buen restaurante, que quizás vale mucho mas por donde está, lo bien que te atienden y sobre todo por las vistas (imaginaros por la noche...), que quizás por la relación entre precio (un poco caro) y calidad, pero.....un dia es un dia¡¡¡
Restaurante La ERMITA (Toledo)
Hola Sonia, me encanta, sigue contando.
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