16 de abril de 2012

LISBOA: Fados y tranvías




Lisboa reune todos los ingredientes para hacer una escapada perfecta de fin de semana: es cercana (y está cerca), tiene encanto, buenos restaurantes, museos, playas cercanas, shopping a buen precio y  una agitada vida nocturna, así que el puente de diciembre del año pasado nos decidimos a conocer esta ciudad sorprendente y la verdad es que regresamos encantados y con muchas ganas de volver en primavera cuando los dias son mas largos y se disfruta de mas horas de luz.

Llegamos el viernes a medio dia despues de 5 horas de viaje desde Madrid en el dia con más niebla de todo el año, directos al Hotel MARQUES DE POMBAL. Nos decidimos por este hotel por su buena situación (se encuentra en la lujosa Avda. Liberdade, a mitad de camino entre la Pza. Marqués de Pombal y la Pza. de Rossio), por su precio (un cuatro estrellas por menos de cien euros) y sobre todo por su garage, imprescindible al ir con coche. No nos equivocamos al elegirlo: diseño moderno, confortables habitaciones, desayuno correcto y sobre todo, personal encantador y siempre dispuesto a echarte una mano, en cuanto llegas ellos mismos se encargan de aparcar el coche en el garage, subirte las maletas....¡una maravilla low-cost¡.


Antes de empezar a hacer turismo teníamos que comer. En los viajes le damos mucha  importancia a los restaurantes y en este caso llevábamos un monton de recomendaciones. Estábamos deseando tomar el famoso "bacalhau à brass" y para eso nos dirigimos a uno de los mejores sitios para tomar mariscos y bacalao y yo creo que más económicos en relación calidad-precio: LA CERVEJARIA RIBADOURO, en la misma avenida del hotel. Restaurante popular y con poco encanto pero, sinceramente, no les hace falta. Alli los protagonistas son los mariscos y el bacalao, aunque tambien tienen carne. Local con larga tradición en Lisboa (desde 1947) el tipico sitio donde ir a darte un homenaje a  marisco de calidad a un precio razonable.



Con el estómago bien lleno, es hora de conocer la ciudad. El tiempo no acompaña, es una pena, pero la neblina le da a Lisboa un toque muy romántico, es otra manera de verlo. En muchas ciudades existen los horribles autobuses turisticos panorámicos con bajadas en los sitios emblemáticos, (en Lisboa también) pero no nos hacen falta porque disponemos del mejor medio para recorrer sus estrechas callejuelas y empaparnos de todas las sensaciones que desprenden los colores de sus azulejos, el aspecto de sus gentes, sus empinadas callejuelas, los edificios decadentes y el omnipresente rio, a un ritmo tranquilo y sosegado al que no estamos acostumbrados:

Nos vamos a recorrer la ciudad en el tranvia 28:


Los tranvias (o eléctricos como los llaman por aqui) forman parte de la fisonomía de la ciudad y el número 28 es uno de los símbolos de Lisboa. Con su diseño antiguo, su agradable traqueteo y sus asientos de madera lleva mas de un siglo recorriendo sus empinadas calles y subiendo y bajando por las siete colinas en un recorrido de unos 10 kms. que nos ofrece una buena toma de contacto con todo lo que nos vamos a ir encontrando durante los próximos dias.:

PRIMERA PARADA: ESTRELA (BARRIO ALTO). Hay que llegar al barrio alto tomando el elevador Do Lavra, el mas antiguo de la ciudad que no es mas que un funicular que te ayuda a subir la empinadisima calle que separa la calle Camara Pestana y el Largo da Anunciada (perpendicular a la Avda. Liberdade) . Antes de tomar el tranvía hay que pasear por el barrio, lleno de restaurantes de diseño o algo cutres, hay de todo, vinotecas, coquetas tiendas de moda mas o menos alternativa, librerias, tiendas tradicionales de ropa de hogar, y algunos locales de artesania. El Mirador de San Pedro de Alcantara es uno de esos sitios a donde teneis que ir para disfrutar de los mejores atardeceres de la ciudad. El barrio se transforma al caer la noche en sus muchos locales de fado.


PARADA DO CHIADO. El barrio de Chiado ha renacido dos veces de sus cenizas, y eso imprime carácter. Se ha remodelado conservando los típicos empedrados lisboetas y actualmente concentra la mayoria de las tiendas de moda. También son típicos sus cafés, el mas famoso el Cafe A Brasileira, una maravilla art decó que merece una visita.


EL ELEVADOR DE SANTA JUSTA. Después de una trepidante bajada entre calles estrechas llegamos a la Baixa y alli se encuentra el elevador de santa justa o elevador do carmo, que en realidad es un ascensor que comunica la baixa con el barrio alto. Es imprescindible subir para contemplar las vistas.



Elevador de Santa Justa

Ahora es el momento de conocer la Baixa, el barrio más céntrico y comercial. Calles peatonales, bullicio, muchos comercios tradicionales hasta llegar a la maravillosa Plaza del Comercio. Recuerda vagamente a la Plaza Mayor de Madrid, por sus edificios porticados, aunque solo tiene edificios en tres de sus lados y está abierta al Rio Tajo, lo que le da un encanto especial. Antiguamente se ubicaba aqui el Palacio Real hasta el terremoto de 1755. Aquí al lado está el puerto fluvial para tomar los barcos turisticos por el Tajo y desde aqui salen tambien los tranvias que te llevan al barrio de Belem.




Paseo obligado hasta la Plaza de los Restauradores una de las mas animadas de Lisboa donde encontrareis la oficina de turismo y es el momento de comprar los pases para los museos, la "Lisboa Card" y pedir toda la información que os falte. Al sur de esta plaza, casi pegada os encontrais la plaza de D. Pedro IV aunque todo el mundo la conoce por Rossio. Alli podeis tomar el tren que os lleva a Cascais por la costa y tomar un cafe en el Cafe Nicola y admirar su bonita fachada art-decó. Si os gusta su café (brasileño, buenisimo) podeis comprarlo allí mismo o en muchos de los supermercados de Lisboa. El Café Nicola es uno de los cafes "literarios"  de la ciudad, de hecho fue una libreria en sus inicios.


Pasadas estas plazas el tranvía continua con su recorrido en ascenso, esta vez hacia EL BARRIO DE LA ALFAMA corazón histórico de la ciudad medieval, con calles estrechas en las que tiene que hacer verdaderos esfuerzos por subir, lo que forma parte del espectáculo. En este barrio la visita obligada es la Catedral (La Sé) una de las mas antiguas de Europa, la Iglesia de San Vicente de Fora, el Mirador de Santa Lucía donde termina el recorrido del tranvia y, un paseito mas adelante nos conduce hasta el Castillo de San Jorge, uno de los miradores mas bonitos de la ciudad.


Lo mejor después de visitar el Castillo es bajar caminando por el barrio judio de la Alfama, asi podreis empaparos de la esencia del barrio: callejuelas por donde solo caben dos personas, ropa tendida en las puertas, vida de barrio y en media hora ya estamos de nuevo a orillas del Tajo, para cenar en alguno de las muchos restaurantes que hay frente a lo antiguos muelles (las docas), las hay por todo el rio pero las mas famosas son las que están  bajo el puente 25 de abril, (las de Santo Amaro) sitio de moda entre los lisboetas, sobre todo en verano.




El sábado es el dia elegido para acercarnos hasta el barrio de Belem, de donde partieron todos los grandes navegantes portugueses.

En este barrio hay dos joyas arquitectonicas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: El Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belem.


Vistas desde lo alto de la Torre de Belem

El Claustro del Monasterio es probablemente uno de los mas bellos del mundo y en su catedral descansan los restos de los Reyes de Portugal, Vasco de Gama, el poeta Luis de Camoes y el escritor Fernando Pesoa. Un consejo: si quereis ahorraros las colas para entrar al Monasterio es mejor que os dirijais primero a la Torre de Belem, alli hay mucha menos gente siempre y con el billete combinado luego se puede entrar directamente al Monasterio.




No podemos marcharnos de Belem sin pasarnos por la antigua confiteria a comprar una caja de los típicos pasteles, quizás porque es sábado pero la cola llega al final de la calle (no es exagerado) pero si te sientas a tomar un cafe, puedes comprar los pasteles y no esperar.


Como ha salido el sol, antes de volver a Lisboa decidimos ir  a comer a la Playa do Guincho. La carretera por la costa es preciosa, vamos pasando residencias aristocráticas, playas de arena blanca, pequeños puertos pesqueros, y preciosos acantilados y parajes naturales. Paramos a tomar un vino en el pueblo de Cascais, nos sorprendió que a pesar de ser un sitio de reconocido prestigio y lugar de residencia de politicos y gente adinerada, sus calles aún conservan el aspecto de pueblo de pescadores, con subastas de pescado cada mañana en sus muelles. Un paseo por las callejuelas del pueblo te permite descubrir fachadas de azulejos, soberbios palacios al lado de casitas de colores llenas de encanto y tienditas de toda la vida conviviendo con tiendas de marcas de lujo.


Continuamos por la carretera que lleva a la Playa do Guincho hasta el Restaurante PORTO DE SANTA MARIA. Un sitio precioso, con una terraza acristalada dentro de la arena de la playa con unas vistas impresionantes. Comimos en la terraza un delicioso pescado a la sal con unas almejas a la marinera de entrante que estaban para morirse. Este sitio es muy recomendable si vais con coche, playa preciosa, comida de mucha calidad y muy buen servicio a un precio mas que razonable.


Ya de regreso a Lisboa, es sábado por la tarde y lo mejor es pasear por el Chiado, un hervidero de gente y pararse en los escaparates de tiendas tan bonitas como Republica das Flores o Paris Em Lisboa, tienda centenaria y el mejor sitio para comprar toallas bordadas a mano y ropa  de hogar.


Terminanos el día cenando en un restaurante chiquito y romántico del barrio alto: Cravo y Canela, 

antes de ir a escuchar fados en la Tasco do Chico, donde todo el que quiera (y pueda, claro) puede tomar el micrófono y lanzarse a cantar.
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Antes de volver a Madrid es imprescindible una visita a algunos de los museos lisboetas, (existen mas de cincuenta) y si hay tiempo y luce el sol son preciosos los jardines del Palacio Marques da Fronteira en Benfica www.fronteira-alorna.pt/ donde se rodaron muchas de las escenas de la pelicula "El perro del hortelano", merece la pena la visita solo por contemplar los azulejos del siglo XVII y los jardines tan cuidados, aparte del magnifico Palacio.



Lisboa da para muchos fines de semana, asi que nos guardamos muchos de sus rincones para una próxima visita. Una comida en el restaurante de moda "La Trattoria" en el corazón de la Lisboa más moderna antes de volver a casa es un buen punto y final a este viaje.

NUESTRAS DIRECCIONES EN LISBOA

Donde dormir:

HOTEL MARQUES DE POMBAL
Av. da Liberdade, 243 1250-143. Lisboa-Portugal. T:(+351) 21 3197900

Cafeterias:

CAFE NICOLA
Largo do Rossio, Praça Dom Pedro IV, 24-25  1200-091 Lisboa, T:(+35)213 477 925

CAFE A BRASILEIRA
Rua Garrett 120  1200 Lisboa, T:(+35) 213 469 541

Restaurantes

CERVEJARIA RIBADOURO
Av. da Liberdade 155, 1245-896 Lisboa  T:(+35)213 549 411

5 OCEANOS LISBOA
Doca de Santo Amaro, Armazém 12, 1350-353
http://www.5oceanos.pt/

RESTAURANTE LA TRATTORIA
Rua da Artilharia 1 79  1250 Lisboa, T:(+35)213 853 043

RESTAURANTE CRAVO E CANELA
Rua da Barroca, 70 Barrio Alto. Lisboa T:(+35)1 213 431 858

RESTAURANTE PORTO DE SANTA MARIA
Playa do Guincho  - Cascais - T:(+35)214 871 036
http://www.portosantamaria.com/


Tomar una copa y escuchar fados

TASCA DO CHICO
R. Diário de Noticias 39  1200 Lisboa
T:(+35) 00 351 96 505 9670











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